Tema 1: El docente y la Educación Artística

La enseñanza de la formación artística es obligatoria tal y como indica el currículum de Educación Primaria pero las horas destinadas a esta materia es inferior que al resto de asignaturas. La Educación Artística esta marginada dentro del currículum, bien sea por la poca valoración social que posee (lo artístico no ayuda al sistema, por lo tanto es algo innecesario y sustituible) o bien por la poca valoración pedagógica que posee frente al resto de áreas de “conocimiento”. Además de este hándicap, resulta que la materia enseñada por muchos docentes es errónea e incorrecta ya que va en contra de los objetivos que supuestamente se deberían alcanzar. Esto es producido por la falta de formación inicial de los docentes cuando se preparan durante la carrera. Parece que guarda relación las horas de clase en Educación Primaria con la preparación del docente durante su proceso de formación. Debería proponerse la posibilidad de cursar, durante la carrera de Educación Infantil y Primaria, la mención de Educación Artística. Ofertando esta posibilidad o incluso el Grado  en Educación Artística: Plástica y Música, podrán formarse nuevos docentes con conocimientos suficientes para poder impartir las clases con el rigor que se merece y así acabar finalmente con las “malas artes” utilizadas hasta ahora.

Cuando un alumno se encuentra en clase de Educación Artística, se presupone que debe fomentar el aprendizaje de lo artístico y la imaginación, pero ocurre todo lo contrario. Los alumnos reciben unos aprendizajes nada creativos, se les impone la imitación, la copia y a procesos instrumentales cerrados.

Ya desde antes de los años 70, la Educación Artística apuntaba maneras. Se les imponía a los alumnos la reproducción de patrones, los cuales estaban diferenciados en función de sus niveles. La aparición de la fotocopiadora, produjo que este tipo de metodología se impusiera durante más tiempo incluso llegando hasta nuestros tiempos. Más adelante, ya en la década de los 70 se le da libertad de patrones al alumno, una libertad que hasta entonces no disponía. Aunque fue un gran avance y aceptada rápidamente, tan solo una minoría de los docentes llevó a cabo esta nueva metodología. En la década de los 80 y 90 el término Expresión Plástica desaparece y es sustituido por Artes Plásticas.

Hoy por hoy todavía conviven 2 modelos: el que todavía limita el uso de materiales y técnicas plásticas; y el que aplica procesos creativos a las actividades de sus alumnos.